Lilith pertenece a la tradición judaica aunque, hay otras
versiones que la sitúan en la sumeria mesopotámica, donde se dice que toma residencia dentro del sagrado “Árbol de la
Vida” que la Diosa Inanna plantó en un jardín sagrado de la ciudad de Uruk.
Lilith es un nombre que procede del hebreo Lil, cuyo significado
noche, supone la traducción de Lilith como nocturna, oscura, ausente de luz. Características que se relacionarían con el presumido
ámbito de actuación de este personaje mítico, que va asociado con las fuerzas de la oscuridad. De hecho algunas de las equivalencias
dadas al término Lilith estarían en torno a sus cualidades como ser monstruoso, diablesa, espectro, etc con poderes principalmente
libidinosos.
También ha sido comparada con las lamias grecorromanas
y medievales, seres que devoran a sus propios hijos convertidas en fieras y dragones.
La Enciclopedia Británica la define como: “Demonio
femenino del folklore judío, equivalente al vampiro inglés. Su personalidad y su nombre (“monstruo de la noche”)
se derivan de un demonio asirio-babilónico, Lilit o Lila. Se creía que Lilith tenía un poder especial para dañar a los niños.
La superstición se extendió hacía un culto sobreviviente entre algunos judíos tan tardíamente como hasta el siglo VII d.n.e.
En la literatura rabínica Lilith llega a ser la primer mujer de Adán, pero se escapa de él y se convierte en un demonio.”
El mito de la creación
El Génesis I: 27 versa: " Y creó Dios al hombre a su imagen,
a imagen de Dios lo creó, varón y hembra los creó ".
El Génesis II:18 y 22 dice: "Y Yahweh dijo, 'No es bueno
para Adán estar solo. Haré un ayudante para él.'...Y Yahweh convirtió una costilla que había tomado del hombre en una mujer
para él".
En el primer pasaje del Génesis se recogería la creación
de Lilith, la primera mujer, hecha cual Adán a imagen y semejanza del creador, en igualdad de condiciones y con el mismo estatus
ontológico. Pero según se narra, su carácter rebelde e insumiso la hace marchar del paraíso, dando paso a la creación de Eva,
mujer creada a partir de una costilla de Adán para servirle, punto que recoge el segundo apartado del Génesis.
Dentro de la Biblia solo se vuelve a hacer mención de Lilith
en el Libro de Isaías: “Perros y gatos salvajes se reunirán allí, y se juntarán allí los sátiros. También allí Lilith
descansará y hallará su lugar de reposo”.
Aunque ninguna referencia se podrá encontrar en la versión
cristiana del Antiguo Testamento ya que ha sido sesgada, pero si que conserva en el Talmud judío.
Esta Lilith bíblica, como ya hemos mencionado muestra su
insubordinación y sus desacuerdos con Adán en diversos aspectos, entre ellos en relación a la posición sexual que debían tomar
cada uno, él quería situarse encima cosa que ella no toleraba dado el mismo estatus que ostentaban ambos, esto hace que Lilith
busque una solución y mediante la seducción consigue el nombre de Yahweh cuya pronunciación hace que le salgan alas con las
que salir volando del paraíso. Llega a las costas del Mar Rojo donde reside en una cueva. Se dice que hace a los demonios
del mundo sus amantes, engendrando y pariendo nuevos demonios. Yahweh mandó tres ángeles a buscarla que le exigieron retornase,
cuestión que ella rehúsa. Los ángeles le informan que matarán a cien de sus hijos demonios cada día que se niegue a volver.
Lilith responde que prefiere esos designios que volver con Adán. En respuesta a la amenaza cumplida por los ángeles Lilith
proclama su venganza de muerte a los hijos de Adán, a los niños recién nacidos, a los hombres en su sueño robándoles su semen.
De las informaciones sobre este personaje mitológico que
es Lilith podemos extraer que nos encontramos a medio camino entre el personaje bíblico y el personaje mitológico mitad monstruo,
mitad espíritu. Habitada por las pasiones, la rebeldía, la tentación, la trasgresión y el deseo.
...somos tan solo un momento en el tiempo...
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