Proyección Astral, proyección PES y proyección espontánea son los
términos que designaba al mismo fenómeno: una experiencia en la que una persona deja su cuerpo físico y parece contemplar
el mundo exterior desde una posición completamente separada de él. Ha sido discutida ampliamente , tanto en revistas psíquicas
como médicas, y parece ser relativamente común.
Las circunstancias en que ocurre una EEAC (viaje astral) varían
considerablemente. El stress parece ser una de los elementos coadyuvantes, y muchas personas han informado que experimentaron
la sensación de abandonar sus cuerpos cuando se sometían a una operación, después de un accidente o cuando estaban gravemente
enfermas. Pero hay numerosos casos de personas que estaban durmiendo, o haciendo sus tareas habituales, como ir de compra
o regar las plantas, cuando ocurrió la experiencia.
De los relatos de quienes han vivido una EEAC se desprende que la
sensación general, al principio, no se distingue el estado físico habitual, salvo por una sensación de agradable bienestar.
Algunos sujetos han mencionado que su "fantasma" o cuerpo "astral" parece quedar unido a su cuerpo físico por
un delgado cordón, que les permite volver a su estado normal.
La palabra "astral" se usa para describir un segundo cuerpo
dentro del cuerpo físico. Es una copia exacta de la versión de carne y hueso, pero está compuesto por material más sutil,
de apariencia luminosa. Se pretende que es capaz de separarse del cuerpo físico y desplazarse atravesando objetos sólidos.
El cuerpo astral exige en lo que se llama el plano astral, que incluye el mundo cotidiano pero se extiende más allá de él.
Hay quien dice también que sobrevive a la muerte.
En la literatura antigua abundan las referencias al cuerpo astral.
Antiguos escritos indios hablan de ocho siddhis (poderes supranormales) que pueden ser adquiridos mediante la meditación.
El sexto siddhi es "volar por el cielo" que, presumiblemente, indica la proyección astral. Una creencia religiosa común
a algunas culturas es que el shaman (una especie de médico-sacerdote) puede dejar su cuerpo a voluntad y acompañar las almas
de los muertos a la tierra de los antepasados tribales. Según se desprende de algunos dibujos, parece que los antiguos egipcios
creían que el plano astral era accesible por 10 portales y 7 puertas. Pensaban que el alma o cuerpo astral era un pájaro,
in dependiente de la gravedad (un alma débil era simbolizada por un ratón).
Entre las muchas referencias bíblicas a la proyección astral, san
Pablo describe a un hombre al que conoció, quien: "tanto en el cuerpo como fuera de él, Dios lo sabe, fue arrebatado al paraíso
y oyó palabras indecibles, que no es lícito a un hombre pronuncia" (2 Corintios 12,3).